Nunca se termina de aprender!...

www.growth.cl


...Mi trabajo es hacer preguntas poderosas…y movilizar a las personas, desde un punto de inercia, de comodidad y confort, a otro espacio, de aprendizaje y nuevas posibilidades...

viernes, 14 de mayo de 2010

Estás atento a tu sabiduría corporal?



Hoy está lloviendo…y aunque suene extraño, eso me motivó a escribir. Entonces pensé, que dispuso en mi el deseo hoy de escribir, así como a otros los mueve a hacer sopaipillas, a meterse en la cama calentitos, o a servirse un cafecito en la oficina. Y entonces pienso en la coherencia que a cada instante se nos aparece y que muchas veces no somos capaces de descifrar pues está en nuestra transparencia. Todo cuanto hacemos parece derivar de una conexión maravillosa entre lo que sentimos a través del cuerpo, las emociones que vivenciamos en un determinado momento y lo que pensamos.

Estuve el otro día en una charla de Coaching Somático dictada por Fernando Gil, un Peruano que se ha dedicado al trabajo fundamentalmente a través del cuerpo. Tomé la charla pues el cuerpo es un tema de mucho interés para mí. Desde una óptica distinta a la de mi formación como coach, el nos mostró como el cuerpo es receptáculo de todo cuanto ocurre en los otros dominios del ser, o dentro de la persona por decirlo en palabras mas simples. El trabajo que podemos hacer es enriquecedor por donde lo miremos, mas aún si pensamos la poca importancia que le damos al cuerpo.

Hace un tiempo atrás coloqué al final de este blog una encuesta sobre los dominios de la persona que cada uno creía que debía trabajar en su propio ser. El cuerpo salió último. No por nada es un dominio al cual nos acercamos con cautela cuando lo trabajamos con grupos de personas, seguro es un tema que puede incomodar, parecer muy intrusivo, hay quienes se sienten “haciendo el ridículo” si les hacemos respirar o moverse, en fin, parece ser un dominio relegado a la intimidad, pero a mi juicio una intimidad mal entendida. Es un tema que poco queremos intervenir o modificar, y que no nos parece cómodo trabajar con otros, mientras es EL dominio con el cual probablemente mas nos interrelacionamos. Es EL dominio que considero carga con “mas peso” pues sostiene todo cuanto hay dentro y fuera de nosotros. Las emociones, las frustraciones, los pensamientos, las acciones, los deseos, los quiebres, enfrenta adversidades, alegrías, gasta y genera energía, se enferma, se repone, se estresa, cobija, etc.

Fernando en su charla plantea un cuestionamiento que me pareció interesante compartir, en relación al podium que le hemos dado a la mente por miles de años: “le vas a creer mas a 1,3 kilos de cerebro, frente a 70 Kilos de sabiduría corporal?” Suena simpático no?, si, todos nos reímos hasta que empezamos a darle una vuelta. Llegué con este cuestionamiento a mi casa y dije: claro! Es sabiduría corporal, si evidentemente nuestro cuerpo aprende, y aunque gran parte de lo que aprende es aprendido por un cerebro nuestro cuerpo es quien al fin y al cabo registra. Cada célula de tu cuerpo aprende. Esto es parte de nuestro instinto de supervivencia, es cosa de mirar a un bebé recién nacido, quien a través de sensaciones corporales con la madre, a través de olores, tacto, temperatura, sabe que está la madre presente y no otra persona.

Nuestros primeros aprendizajes fueron hechos por medio de este cuerpo que hoy nos acompaña, es el mismo cuerpo con el que aprendimos a mamar y a caminar, con el que tuvimos las primeras sensaciones de dolor físico y emocional, con el cual aprendimos a sacar la mano cuando una vez nos quemamos, o el que nos avisó con un vacío en el estómago que había que pedir alimento. Pero no solo aprendizajes básicos nos ha brindado. Es el mismo cuerpo que ha estado con nosotros en momentos de fuerte emoción, es el que nos da la opción de tomar conciencia de un aquí y ahora, es el que nos permite relacionarnos y diferenciarnos, a través de el podemos accionar en el mundo, movernos, ejecutar. Por medio de el podemos expresar (querámoslo o no) emociones, deseos, pensamientos. “El cuerpo habla lo que el ser calla”.

Loable! Entonces ¿como no atender mas al cuerpo? Si hay tanta sabiduría almacenada en el.

lunes, 3 de mayo de 2010

Analfabetismo emocional o Alexitimia…¿basta con solo ponerle nombre?

Un interesante artículo aparecido en la Tercera del Domingo, hablaba sobre este fenómeno con un matiz distinto al cual se le ha tratado frecuentemente. El tema suele ser abordado solo desde la medicina como un fenómeno neurológico a modo de una lesión cerebral. Sucede que al explicarnos todo desde esta perspectiva, lo que hacemos es echarnos en los laureles y decidir mirar el fenómeno desde esa distante postura. Que mas, si nada podemos hacer….entre cuerpo calloso y hemisferios izquierdo-derecho, mas una lesión a nivel de no se que y la falta de dopaminérgicos…..ya está! Sería.

Pero menos mal este artículo deja una leve esperanza. Un porcentaje de estas personas aprenden en su infancia que sentir tales o cuales emociones “no es bueno”, “no es adecuado”, comenzando a reprimirlas. Si bien sabemos que en el funcionamiento cerebral normal no podemos dejar de experimentar emociones, estos niños crecen bloqueándolas. De ahí que su habilidad para reconocerlas y nombrarlas sea inexistente. Carecen de herramientas para decodificar sus emociones.

Menos mal que así como aprendemos, podemos desaprender! Y volver a aprender. Pienso que todos en algún grado somos analfabetos emocionales. Por ello creo importante no solo externalizar ni biologizar el fenómeno…pues a todos nos toca en mayor o menor medida.

Cuando comencé mi proceso de aprendizaje transformacional ACP juraba a toda costa no tener grandes miedos, era una emoción francamente casi desconocida por mi. Podía mencionar pequeños miedos, hasta ridículos, pero no identificaba la emoción en toda su dimensión como una emoción parte de mi historia de vida. Así también con la envidia, que podía decir, si francamente “nunca la había sentido”. Fue en mi proceso de Coaching individual y gracias a mi Coach y a mi grupo de trabajo, donde aprendí a mirar estas emociones y a reconocerlas…en mi! Y mira si es linda la vida…. Todo de alguna manera calzaba con el discurso familiar en el cual crecí! Hoy saber que he sentido miedo y que el miedo está ahí frente a ciertas temáticas me ha permitido valorar más lo que poseo, aventurarme a mirar el futuro con otros ojos, a revisar mis recursos internos y mis juicios de posibilidad frente al mañana. Carearme con la envidia y reconocer que la he sentido ha sido un regalo, me ha iluminado esa parte del camino que tiene que ver con mis aspiraciones y lo que quiero de mí y de mi vida. Y es que cada emoción surge en nosotros por algo. Son como alarmas que se encienden para que no olvidemos de donde venimos, a donde estamos y para donde vamos.

¿Educamos a nuestros hijos en la emocionalidad? ¿O más bien la castigamos? ¿Agradecemos cuando un hombre abre su corazón y rompe en llanto? ¿O queremos rápidamente verle sonreír pues nos incomoda y aterra ver un hombre llorando? ¿Inculcamos el silencio interior para reconocer nuestras emociones o preferimos prender la tele a todo volumen para evadir nuestras frustraciones?

Vivimos en una sociedad donde nos queda mucho por aprender de las emociones. Y resulta que en un mundo de decisiones, las emociones son claves necesarias para evaluar el peso emocional de cada opción. Sin ellas, no podemos decidir! Es lo que ocurre en la “ceguera afectiva”.

Aún somos renegados y hemos querido desertar de nuestra emocionalidad. Si este fuera un blog de Management o estrategias duras yo te aseguro tendría más seguidores… pero hablo de emociones. En muchas empresas hablar de ellas aún está vetado. Los negocios “deben ser” fríos y concretos, se rigen por números, datos duros, no tanta “palabrería”. Pero digo aún, pues menos mal hay muchas organizaciones que ya han comprendido que no es posible ser empresa consciente desconociendo que hay en el alma humana. Y el cuerpo sin alma, les aseguro …no trabaja!

Los invito entonces-como diría Levy- a ser viajeros amorosos en el camino de su mundo interior!


Un fragmento de este artículo fue publicado en: www.culturizando.com
http://www.culturizando.com/2011/06/analfabetismo-emocional-o-alexitimia.html